






Aunque había una idea generalizada sobre la finalidad del anunciado Taller de Creatividad, persistía entre los convocados cierta expectación sobre cómo se desarrollaría o qué íbamos a hacer ese día. “¿Nos van a poner a bailar? ¿Vamos a cantar delante de todos?", se preguntaban algunos. Y el asunto no era para menos si consideramos que este tipo de talleres no eran una práctica recurrente, que la ejecutiva sala de juntas serían ahora los charalebirrianevadotoluqueños aires chapálicos de Jocotepec, y, sobre todo, que rondaba la sombra amenazante de un personaje que muchas veces olvidamos invitar (aunque todos creamos que siempre nos acompaña): la creatividad.
Con una coordinación al más puro estilo uruguayo, el taller se desarrolló bajo tres premisas: pensar sin límites, apertura a la crítica, y reflexión profunda. Divididos en tres equipos de cinco elementos cada uno, las cuatro horas que duró la dinámica sirvieron para concluir: que las Guías Huésped son un trabajo de alta calidad, que siempre pueden mejorarse, y que hay mayores posibilidades de éxito cuando se trabaja en equipo.
Apenas concluyó la actividad, todos los que quieren y aman el fútbol nos dirigimos al engramado anexo y armamos dos ultraselecciones que eran la envidia del Real Madrid, el Barcelona y el Milán juntos. La verdad no supe cuántos quedamos (perdí la cuenta cuando íbamos 9-1 en contra), pero sin lugar a dudas, en esta disparidad mucho tuvo que ver la violentísima entrada que sufrió el Lic. y que el arbitro no sancionó con tarjeta roja (entre los espectadores corrió el rumor de que hubo una lana de por medio).
Al grito de ¡A comer, niños! (qué bueno que el llamado fue con coma), todos nos olvidamos del balón ¡de voleibol! y nos abalanzamos sobre la taquiza que Cecy nos tenía organizada (ella dice que se la pasó toda la noche preparándolos amorosamente; más vale creerle). Aclaro que en este encuentro, donde sólo hubo vencedores, se demostró que sí se puede trabajar en equipo.
Bueno, para ser el primer taller creo que nos fue muy bien. Nos vemos en el segundo.